A principios de curso Julián puso un tarro para que escribiéramos anécdotas graciosas:
En el primer trimestre teníamos un tarro que era para echar dentro papelitos con anécdotas graciosas que nos pasaran. Al principio lo veíamos como una cosa graciosa y divertida ya que el último día de cole Julián, lo cogería y leería las anécdotas. Pero desde hace mucho tiempo no he visto a nadie echar papelitos al tarro y al final de curso no tendremos casi cosas que leer, espero que en lo que queda de curso se llene un poco más el tarro para que el último día se ha un día graciosos y divertido.
¡Vamos chicos/as!
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